Esta actividad nos permite reflexionar sobre las
habilidades necesarias para el desarrollo de la función directiva. Antes de
plantearnos el gran reto de aceptar la dirección de un centro educativo, es
necesario un autoanálisis y autocrítica, en el que sinceramente veamos aquellos
aspectos de nuestra personalidad nos va a ayudar y aquellos aspectos que
debemos mejorar y debemos prestar más atención para realizar de la mejor forma
posible la labor directiva.
La cumplimentación de estas dianas me lleva a la conclusión que tengo que mejorar la forma de enfrentarme a los conflictos y no son pocos los "fuegos" a apagar en las direcciones de los centros. Tengo que aprender a conforntar las opiniones con los demás mejorando la asertividad. Si valoro como positivo y favorecedor mi capacidad para escuchar a los demás ya que favorece el planteamiento y el desarrollo del trabajo en equipo, no todos tenemos las mismas capacidades, posibilidades e intereses y a la hora de planificar los proyectos y distribuir el trabajo es importante conocerlos.
Otra actividad interesante, sería que las personas con las que trabajamos, de forma cercana, rellenaran esa diana sobre como nos ven y conocer la imagen que proyectamos a los demás que no es igual a la percepción que tenemos de nosotros mismos.
Otra actividad interesante, sería que las personas con las que trabajamos, de forma cercana, rellenaran esa diana sobre como nos ven y conocer la imagen que proyectamos a los demás que no es igual a la percepción que tenemos de nosotros mismos.